….Hubo un tiempo, un largo y penoso tiempo, en el que era prácticamente imposible respirar el aire casi sólido que nos imponían las calcinaciones de mineral…
………….Cuando soplaba el viento solano, la extensa y pesada nube de humo, la “manta”, se extendía por el pueblo y por todo el contorno quemando flores, cosechas, y pulmones. Había días en los que la manta de humo era tan espesa, sólida, masticable, que no se podía respirar. Entonces hasta la “Compañía” tuvo que reconocer lo peligroso de la situación, y autorizó a los trabajadores para, cuando el sofoco estaba a punto de convertirse en ahogo y en muerte, abandonar los tajos y buscar alturas donde el aire permitiera ser respirado……
………..Los obreros protestaron, los campesinos se unieron a sus protestas, y en los pueblos cercanos se organizaron comités para unificar reclamaciones ante podridas autoridades, por las pérdidas de las cosechas y los campos devaluados. Hubo plantes, conatos de huelga…….
“Cuentos del Viejo Capataz”, Juan Delgado.
…Cansados los perjudicados de los pueblos vecinos de protestar contra el daño que ocasionaban los humos sin resultado práctico, acordaron celebrar una manifestación de protesta en Riotinto, para lo cual señalaron el día 4 de febrero de 1.888. Los ánimos estaban muy excitados y había el temor de que se produjesen disturbios. Con este motivo se trasladó a Riotinto el Gobernador Civil de la provincia, no sin mandar antes una compañía del Regimiento de Pavía y bastantes fuerzas de la Guardia Civil.
Llegó el día de la manifestación y un gran número de habitantes de los pueblos damnificados se trasladaron a éste, especialmente de Zalamea la Real, los cuales venían acompañados de la banda de música.
Organizada la manifestación, en la que se veían banderas con letras “Fuera los Humos”, se encaminaron al Ayuntamiento, en donde se encontraba el Gobernador Civil con las autoridades y el jefe que tenía el mando de las fuerzas militares. La fachada principal del Ayuntamiento daba a una plaza rectangular muy amplia y en ella fueron penetrando los manifestantes, que la ocuparon por completo, salvo la parte del Ayuntamiento que estaba tomada militarmente por los soldados y la Guardia Civil. Una comisión se destacó para hablar con el Gobernador y mientras se celebraba la entrevista no cesaron los gritos en contra de los humos. Terminada la entrevista en la que, según parece, el Gobernador sólo prometió trasladar las peticiones al Gobierno, el citado Sr. Se asomó a un balcón y mandó que se disolviesen y con orden. Desde este momento es poco menos que imposible saber lo que ocurrió………. La catástrofe que se produjo es fácil de suponer, aunque nunca se conociesen, al menos públicamente, el número de víctimas que hubo………….
“La Huelva británica”, Juan Cobos Wilkins
Sirva esta ruta senderista como recuerdo de aquel día. 124 años después ya no quedan teleras que quemar. Pero sí quedan los pueblos, las gentes herederas de aquella casta de trabajadores que protagonizaron estos tristes sucesos de los que se habló en todo el país. Ahora, en esta época difícil que también nos ha tocado vivir en esta Comarca, estamos faltos de símbolos de identidad comunitaria, símbolos que contribuyan a que la vida aquí perdure en el tiempo a pesar de los altibajos de la minería. De ahí, que esta ruta, que aunque no reproduce exactamente el camino recorrido aquel día por nuestros antepasados, nos pareciera una bonita forma de buscarlos, aunando las inquietudes de todos los pueblos. Juntarnos este día para hacer una jornada festiva de camino y de convivencia a través de nuestra tierra, de nuestros recuerdos y de nuestra pequeña historia común. Ojalá esta jornada se mantuviera en el futuro como una gran fiesta local.
Organizan: ALONGARVI y CISTUS JARA.
http://alongarvi.blogspot.com
http://cistusjara.blogia.com
La Ruta.
La base de nuestra ruta será la Red de Vías Pecuarias de la comarca. Estos antiguos caminos se crearon en la Edad Media (1273), época del Honrado Concejo de La Mesta y de Alfonso X El Sabio. Vías o caminos por las que el ganado circulará sin impedimento, buscando pastos de calidad durante todo el año. Época que la lana movía un importante mercado, enriqueciendo las arcas del estado. De ahí los privilegios que dispusieron los ganaderos, llegando a estos extremos: caminos libres de peaje, abrevaderos, etc.
Estas vías se declararon de Utilidad Pública, calificación que no se pierde con el paso de los años, ni con su venta, ni con la falta de uso, ni con las ocupaciones de sus colindantes, por lo que forman parte de nuestro patrimonio común. Recientemente se acometió un plan para la recuperación de este bien público, como Vías Verdes y para que cumplieran la función de corredores ecológicos para la flora y la fauna entre los distintos espacios naturales protegidos.
El Ecosistema que nos acompaña en este camino es un claro ejemplo del Andévalo Onubense. Restos de una vegetación natural muy bien conservada, que nos sirve como indicador de lo que nuestra zona fue en otras épocas, antes de la modificación a la que fue sometida en los años de explotación masiva de la minería (la manta, las cortas de leñas para quemar, etc.). Por último, también seremos testigos de las modernas plantaciones de frutales, que surgieron a raíz de la crisis minera de finales del siglo pasado.
Partiremos del Pilar de Zalamea (abrevadero público de su red de Vías Pecuarias) por la Vereda de Las Delgadas. Después de cruzar la carretera y pasar cerca de la antigua estación del ferrocarril minero, pasaremos junto a la Ermita de San Blas.
(Esta ermita estuvo dedicada, en sus inicios, a Santa María de Ureña. En el siglo XIX, la ermita es mencionada con el título de San Blas y se le adscribe una huerta y dos tierras numeradas que costean una función religiosa en su día y una lámpara de aceite que arde en el altar todo el año. Data de finales del siglo XV, siendo la segunda más antigua erigida en Zalamea la Real, después de la ermita de San Vicente. Actualmente sigue dando culto en su interior a este Santo. Debió ser un edificio de tipo mudéjar, aunque fue muy reestructurado durante el siglo XVIII. En su construcción fueron aprovechados sillares de piedra de época romana, que aún hoy en día se pueden ver. Fuente: web de Cistus Jara).
Continuaremos nuestro camino descendiendo hasta cruzar el arroyo del Pedregal, donde nos introduciremos en el término municipal de El Campillo y en la fina de Calero. En este arroyo podremos observar un detalle de interés: cómo la masiva presencia de abonos químicos procedentes de las plantaciones de frutales (RT Fruit) hacen que los arroyos hayan desarrollado una vegetación de rivera de poca calidad (zarzas sobre todo). Esto hace que prácticamente no se puedan atravesar, produzcan atascos en las crecidas de los arroyos, la presencia de fauna en el agua se haga difícil, etc.
La finca de Calero, era hace años el lugar de Romería de la Cruz de Mayo de El Campillo. Ya aquí la vegetación cambia por completo y nos adentramos en el bosque mediterráneo. Encinar adehesado y algunos alcornoques dispersos. Estos terrenos son propiedad de la familia de Pablo Fulgencio (fallecido hace unos años). Sirva esta mención a este personaje de nuestra comarca, gran conocedor que fue de sus tierras e historia, ya que colaboró como Práctico en el proceso de Clasificación de las Vías Pecuarias de El Campillo, a pesar de verse afectado por el paso de una de ellas a través de sus propiedades.
Después de pasar varias cancelas nos adentramos nuevamente en el término municipal de Zalamea la Real, justo al llegar a la finca La Pólvora, donde existe uno de los alcornocares mejor conservados de estos contornos. Merece la pena pararse a disfrutar del paisaje junto al arroyo que la atraviesa, en cuyas aguas en el mes de mayo se puede recoger poleo.
Al salir de esta finca, nos adentramos en las plantaciones de naranjos de la RTF. Este paisaje ya nos acompañará hasta llegar al núcleo urbano de Las Delgadas, pedanía de Zalamea. Atravesando el pueblo podremos observar las secuelas del gran incendio de 2004.
Continuamos ahora dirección norte, por la antigua carretera de Naya, justo la dirección que debemos tomar para llegar al Tunel 16 dejando Zarandas a la derecha. Pasando las ruinas de Naya llegamos a los antiguos escoriales de la fundición, donde el paisaje parece transportarnos a otro planeta. Hemos entrado en el término municipal de Riotinto, pero por poco tiempo, para pasar luego al de Nerva, que ya nos acompañará durante todo el resto de camino.
A partir de ahora seguiremos la vía del tren que discurre en paralelo al cauce del Río Tinto. En la margen opuesta del Río Tinto podremos observar los restos de una calzada romana del siglo I, por donde se transportaba la plata a ITALICA en (Santiponce) y donde la historia no oficial dice se enterraron los cadáveres que quedaron en la plaza de Riotinto después de la descarga del Regimiento de Pavía, aquel fatídico día del 4 de febrero de 1.888.
Pasaremos la estación del tren turístico de la Fundación Riotinto y cogeremos la antigua carretera de Nerva, justo al lado de la presa del Rio Tinto. Cruzaremos la carretera justo en el cruce de entrada a Nerva y nos adentraremos en los terrenos de la antigua explotación minera, muy cerca de sus cromáticas escombreras y de Talleres Mina. Siguiendo este camino durante unos metros, llegaremos al antiguo campo de Teleras que aún permanecen en pie, lugar escogido como final de nuestra ruta y donde, antes de terminar y volver en autobús a nuestro punto de inicio podremos aprender algo más de nuestra historia con las palabras que nos brindará un experto conocedor de esta historia.
Animo y buena ruta!
Distancia: 14,5 km
Dificultad: Baja
El precio es de 3 € por persona.
Las inscripciones se harán efectivas contactando con Alonso García (en El Campillo) y con personal de Cistus Jara (en Zalamea). Para cualquier otra duda, si no das con ellos o eres de fuera, contacta con nosotros en el 606.422753 ó en el 676.797299.
La inscripción se cerrará el día miércoles día 1 de febrero, pues necesitamos saber el número de participantes para buscar el autobús oportuno.
Acudiremos por nuestros medios hasta Zalamea y el autobús nos devolverá por la tarde a este mismo lugar desde Nerva (cruce de entrada a Nerva, antigua carretera de Talleres Mina).
Hora de Concentración: 9:00
Hora de Salida: 9:30
Hora estimada de llegada: 15:30
Hora estimada de salida del autobús hacia Zalamea: 17:00
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